aceite capilar

Los aceites siempre han sido esenciales en el cuidado de la piel, hidratándola y nutriéndola en profundidad. Es por ello, que los aceites para el cabello se han convertido en uno de los imprescindibles de la cosmética actual. El buen aceite capilar, tal y como aseguran los expertos,aporta una gran suavidad, previene del resecamiento y aumenta la flexibilidad del pelo.

Pero, ¿cuándo sacarles el máximo partido? En realidad, hay cientos de usos por descubrir, cada uno adecuado para cada tipo de mujer:

  • Antes del champú: se aplican unas gotas en el cabello 10 minutos antes del champú para alisar las escamas y restaurar la película lipídica del cabello.
  • En mascarilla: una vez a la semana se aplica en toda la longitud del pelo. Se envuelve el cabello en una toalla caliente y húmeda para que penetre en profundidad. Se deja reposar durante media hora y se aclara con agua para cerrar las escamas.
  • Antes del cepillado: desenreda, acondiciona el cabello y lo protege del calor y de las agresiones externas.
  • Ayuda al peinado: después del lavado se extienden unas gotas de aceite desde la raíz a las puntas. Se pueden conseguir unos rizos definidos o un alisado perfecto sin encrespamiento.
  • Como toque final: se aplican unas pequeñas gotas de aceite en las puntas para dar relieve al peinado con todo el brillo.

En realidad tiene un gran conjunto de virtudes pero, efectivamente, una de ellas es aportar un brillo extra al cabello. Otra de sus características es que consigue un alisado sin encrespamiento o que permite retocar el cabello varias veces a lo largo del día, así como proteger el cabello del calor que aportan planchas o secadores.

aceites capilares

Entre algunos de los aceites capilares más populares podemos encontrar:

Huile des Délices: aceite seco protector y nutritivo, para cuerpo, rostro y cabello, de Sanoflore

Karité Aceite de Belleza Nutrición Intensa, de René Furterer: aporta confort al cuero cabelludo y brillo y flexibilidad al cabello seco (aplicar antes de lavar y aclarar).

Aceite Extraordinario Elvive, de L’Oreál París.

Tratamiento de Aceite Moroccanoil: ayuda a restaurar el cabello dañado, se absorbe fácilmente y puede usarse con el cabello seco o mojado.

Aceite Milagroso Fructis, de Garnier: con aceite de argán, no necesita aclarado.

Aceite de Mango con filtros UV de Klorane: un aceite seco, que protege y repara el cabello seco, dañado o muy expuestos a agentes externos.