descanso piel

No sirve de nada tener varios armarios repletos de cremas de diferentes tipos si no descansas bien y llevas un ritmo de vida frenético. No es ningún secreto: dormir mal y el estrés empeoran el estado de tu piel, de tal forma que el proceso de envejecimiento se multiplica ¿Porqué? El organismo necesita recuperarse del esfuerzo diario, y lo hace durante el sueño. Si le escatimamos tiempo de reposo, lo refleja, entre otras manifestaciones, con una aceleración del envejecimiento, que no sólo se percibe a la mañana siguiente, sino también en el futuro.

No pasa nada por descansar mal alguna noche que otra, pero si, día tras día, le ganas horas a tu jornada a base de robárselas al descanso, puedes contar con varias arrugas de más en unos años. Por otro lado, el estrés provoca una mala oxigenación de la piel, una mayor irritabilidad y una pérdida de luminosidad que, cuando se hace crónica, sólo sirve para ponernos años.

Así que aparca los problemas, trabaja sin agobios e intenta por todos los medios llevar un ritmo de vida ordenado. Te recomendamos practicar un poco de deporte diariamente, tomar infusiones relajantes y en vez de ducharte tomar un agradable baño caliente antes de irte a dormir. Lo fundamental es hacer las tareas cotidianas con la mejor sonrisa y que nada te supere y sobre todo procurar dormir 7 u 8 horas diarias. Tu rostro te lo agradecerá.