células madre cosmética

Desde hace algún tiempo las Células Madre se han puesto muy de moda, hasta el punto que es raro no ver en los carteles publicitarios de las grandes marcas cremas que afirman llevarlas entre sus ingredientes. ¿Dónde radica su éxito? Las Células Madre tienen la capacidad de dividirse asimétricamente dando lugar a dos células hijas, una de las cuales tiene las mismas propiedades que la célula madre original (autorenovación) y la otra adquiere la capacidad de poder diferenciarse si las condiciones ambientales son adecuadas.

Son muy interesantes desde el punto de vista médico, ya que, a grandes rasgos, pueden tratar tejidos daños, llegando a curar enfermedades y aliviar el dolor. Existen algunos tratamientos con células madre, pero la mayoría todavía se encuentran en una etapa experimental. Fijaos que estamos hablando de Células Madre de origen animal. Las que se emplean en cosmética son las de origen vegetal, ya que el uso de células madre de origen humano es ilegal es cosmética.

Es aquí donde entra la publicidad engañosa. La Agencia Española del Medicamento ya alertó hace unos meses sobre la confusión que el uso indiscriminado del término “células madre” puede causar en situaciones que nada tienen que ver con el tratamiento de enfermedades humanas.

La cosmética incluye por lo tanto células madre de origen vegetal, de algas o de manzanas. Tal y como afirmó el doctor Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y profesor de Dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en un encuentro reciente, “no se ha demostrado ninguna utilidad ni eficacia de las células madre vegetales”. Por el momento ningún estudio científico avala la su eficacia.

Así que si compráis alguna crema que os la venden como muy eficaz para el tratamiento de arrugas debido a su aporte de Células Madre, dejarla de nuevo en la estantería, realmente no va a dejaros una piel lisa como si salierais de una sesión de botox. Os podéis ahorrar esa suma de dinero, ya que para colmo no suelen ser nada económicas.