Nunca ha pasado de moda, pero ha ido cambiando a lo largo de la historia. El eyeliner es un imprescindible en el tocador de toda mujer que se precie, y aunque no se use a diario siempre se echa de menos en alguna ocasión. Lo cierto, es que no es un instrumento de maquillaje demasiado fácil de usar, hay que tener buen pulso y, sobre todo, mucha práctica.
Si ya le tienes cogido el truco, a base de tutoriales, hemos encontrado algunas maneras diferentes de llevar el eyeliner esta temporada. Todo vale y no todos los eyeliners son negros esta temporada. Echa un ojo:
Intensísimo eyeliner de tinta con forma de banana y los extremos exteriores alargados hasta la sien. ¿Te atreves?
La fantasía echa eyeliner: la maison construyó el delineado del ojo con pequeños puntos de purpurina.
Esta técnica acentúa la forma almendrada del ojo ampliando el extremo interior, alargado hacia el lagrimal. Yo la veo perfecta para Halloween o alguna de estas noches que quieras llamar un poco más la atención.
Como decimos, no sólo puedes delinearte el ojo con color negro. Hazte con un lápiz plateado e inspírate en este maquillaje.
Me resulta muy sexy este look con eyeliner difuminado, tal y como cuando nos despertamos sin habernos desmaquillado los ojos muy bien.
El más clásico de los eyeliners de tinta, ligeramente alargado hacia el exterior.
No me digáis que este no es original. Yo me lo apunto.
Acabado ligeramente húmedo con un lápiz graso que remata esta sombra de efecto ahumado.
Este también lo anoto. Una línea más gruesa en la parte superior, que continúa hasta pasado el lagrimal.
El eyeliner perfecto para complementar a unas larguísimas pestañas postizas.