Dar con un limpiador que no reseque nuestra piel puede ser una misión complicada. Si la tienes tirando a seca sabrás de lo que hablo. Lo que tienes que intentar, es dar con productos que no sean para pieles normales, por supuesto, tampoco para pieles mixtas o grasas. Estos suelen llevar entre sus ingredientes alcohol, zinc…que acaban resecando aún más la piel y convirtiendo nuestro ritual de limpieza en algo bastante desagradable.
Hay muchos que te van a encantar. Hoy te aconsejamos algunos. Si crees que falta alguno en la lista, ¿porqué no te animas a comentárnoslo?
El primero del que me gustaría hablar es de la Espuma Limpiadora Suave para Pieles Secas o Sensibles de Clarins. Si te gustan los limpiadores tipo mousse, échale un vistazo a este. Es tan suave como la leche limpiadora y tan efectivo como el jabón, capaz de llevar consigo el maquillaje, los contaminantes y la suciedad que obstruye los poros sin desequilibrar los mecanismos de hidratación naturales de la piel. Suaviza, tersa y alisa gracias a la acción de la manteca de karité y la provitamina B5. Se aclara sólo con agua y previene la sequedad provocada por las aguas duras.
La loción limpiadora para pieles intolerantes de Avene es otra de mis preferidas, sobre todo si además de seca tienes la piel sensible. Su composición consta de un mínimo de componentes, seleccionados entre los componentes más puros y más suaves para garantizar una buena tolerancia. Su textura fluida y ligera proporciona un efecto refrescante y una gran sensación de comodidad sin ninguna tirantez en la piel. No necesitas aclararlo.
Soft Clean de Estée Lauder es una de mis preferidas. También en mousse, está especialmente dedicada para las pieles secas y sensibles, ya que entre sus ingredientes se encuentran últimas tecnologías para que la piel se sienta calmada y suavizada. Su fórmula contiene extractos suavizantes de flor de pasión y edelweiss.
Quizá la más mítica, la limpiadora Eve Lom está considerada la mejor limpiadora del mundo: limpia, equilibra, exfolia, ilumina, tonifica, hidrata, elimina el maquillaje, y, lo más importante, no reseca, todo lo contrario. Tras varias semanas de uso se nota una piel más limpia, suave y hidratada. Alivia la sensación de sequedad de la piel. Está enriquecida con aceite de manzanilla egipcia, manteca de cacao y eucalipto.
Para aplicarla has de seguir unos pasos:
- Una vez al día, de noche para pieles normales / secas.
- Dos veces al día, mañana y noche para pieles congestionadas.
- Masajear una pequeña cantidad sobre la cara y el cuello sobre la piel seca sobre la suciedad y el maquillaje del día.
- Llena un recipiente con agua caliente y sumerja la tela de muselina. Exprime el exceso de agua y el paño sobre el rostro y el cuello durante unos segundos mientras respiras profundamente. El calor ablanda la piel y abre los poros permitiendo que entren los aceites aromáticos para limpiar la piel de impurezas. Para obtener resultados óptimos repetir esta etapa tres veces.
- Dobla el paño caliente, y da movimientos circulares en toda la cara y el cuello para eliminar todos los residuos del limpiador y el maquillaje. La tela de muselina exfolia suavemente la superficie de la piel y estimula la circulación sanguínea, dejando la piel con una sensación excepcionalmente suave.
- Por último, enjuaga la tela en agua fría y mantenla en la cara y el cuello. Esto ayuda a cerrar los poros, dándole a la piel una mayor uniformidad, apariencia tonificada. También deja la piel fresca y ultra limpia.
Vale que no es una limpiadora para las que andamos con prisas, entre las que me incluyo, pero imagínate limpiar así tu piel un par de veces a la semana. Puedes encontrarla por unos 40 euros por 50ml, es cara pero cunde mucho.
