Llega una de las épocas con más excesos del año. Comidas y cenas con la familia, copas con los amigos, dulces irresistibles…Sí, la Navidad es una de esos momentos del calendario en los que inevitablemente siempre sumamos algún que otro kilo de más. Aunque te parezca imposible no engordar en estas fechas, en tu mano está conseguirlo. Seguir alguno de estos consejos puede serte muy útil para que Navidad no sea siempre sinónimo de «he engordado».
Uno de los trucos fundamentales es intentar llegar a la mesa sin un hambre atroz. Si antes de sentarnos a la mesa con nuestra familia o amigos picamos algo bajo en calorías, como una manzana, unas rodajas de piña, o unos vasos de agua, llegaremos a la hora de la comida o cena con menos hambre y ya no arrasaremos con todo lo que esté a nuestro alcance.
Cuando estés comiendo es fundamental hacerlo despacio, saboreando los alimentos, disfrutándolos, sólo así conseguiremos no sumar cientos de calorías vacías, que además ni siquiera hemos disfrutado. Además, es muy importante conversar durante este momento, así, además de aprovechar para intimar con nuestros allegados, nos servirá para no estar comiendo sin parar todo el rato.
Otro truco importante es intentar, aunque sea muy complicado esos días, llevar un orden en las comidas y administrar bien las calorías. Así, por ejemplo, si es el día de Nochebuena y sabes que esa noche te va a tocar cenar más de la cuenta, intenta desayunar algo muy sano, un café con una tostada de pan integral, tomate y aceite de oliva sería genial, y almorzar, por ejemplo, una ensalada o un filete de pollo a la plancha. Esa frase de «de perdidos al río» que tantas veces hemos oído no es que sea muy buena idea, finalmente nos hará caer en una espiral de la que no podemos salir ni siquiera después de las fiestas.
Fundamental esos días también, si quieres mantener tu peso a raya, es hacer algo más de ejercicio. Tampoco es plan de machacarte en el gimnasio, pero sí por ejemplo usar las escaleras en lugar del ascensor, intentar dar algún paseo largo a paso ligero, hacer sentadillas y abdominales cuando tengas un hueco. Es decir, todo lo que sea moverse es bueno esos días, sobre todo porque nos ayudará a asimilar mejor los alimentos y a no tener problemas con nuestro estómago.
Por último, si este año te toca ser a ti la anfitriona, enhorabuena, porque podrás diseñar un menú a tu gusto, incorporando alimentos bajos en grasa y con muchas proteínas y vitaminas. Cocinar al horno, insertar ensaladas y verduras, elegir alimentos nutritivos, sabrosos y saciantes, preparar dulces caseros con menos grasas y azúcares, o proponer frutas como postre, son algunas ideas muy interesantes para esos días.
Y…que no se te olvide tener en la mesa varias jarras con agua. para ir alternando entre las copas de vino o de cava y evitar beber en exceso. Siempre es una mejor opción que intercambiar alcohol con refrescos, ya que estos pueden llegar a sumar una cantidad de calorías exageradas.
Si tienes algún consejo que ya hayas probado y te haya funcionado, no dudes en consultarlo con nosotros en la sección de comentarios.
