Desde hace algunos años uno de los tratamientos más demandados en cirugía es el aumento de labios. Actrices como Angelina Jolie o modelos como Esther Cañadas pusieron de moda una tendencia que en algunos casos ha desembocado en un rostro más agresivo y antinatural. Parece que en la actualidad, según los últimos datos, es conseguir unos labios definidos, pero con un aspecto lo más natural posible. Esta práctica se hace habitualmente por un profesional a través de infiltraciones con ácido hialurónico, el santo de la cosmética, y hay que repetirlos, como cualquier tipo de relleno de esta categoría, cada cierto tiempo.
Pero, ¿es posible conseguir unos labios más gruesos sin acudir a la consulta de un cirujano?, la respuesta es no. Productos como el Volumax, que prometen dar más grosor en cuestión de días, son de nuevo un reclamo publicitario completamente irreal. Pero no todo es negativo, ya que Volumax consigue ofrecer una hidratación máxima y mantener nuestros labios más cuidados todo el día, otorgándonos una mayor suavidad.
Si acaso notamos mayor volumen, simplemente es por el efecto del brillo, pero es algo que se puede apreciar con cualquier otro producto que de brillo e hidrate, incluso con una crema como la Biopel, que es para las rozaduras y grietas. Lo mejor del Volumax es la aparición de ácidos grasos esenciales, que aportan elasticidad, suavidad y un efecto lubricante a nivel cutáneo, así como la presencia de retinol, que estimula la producción natural de colágeno, renovando de forma continua la piel de esta zona tan delicada.
Puede que no nos levantemos como Angelina, pero seguramente tendremos unos labios igual de apetecibles sean del tamaño que sean, hidratándolos con Volumax o sin Volumax, pero hidratándolos diariamente, preferentemente por las noches.