Los investigadores de Salk Institute acaban de sorprendernos con un compuesto llamado Fexaramina que activa el consumo de calorías y la quema de grasas. Aunque de momento solo se han estudiado sus consecuencias en animales, los resultados demuestran que no solo ayuda a perder peso, también reduce el colesterol, controla el azúcar y causa menos efectos secundarios, ya que al contrario que el resto de productos para adelgazar consigue alcanzar el intestino sin disolverse en la sangre.
Roland Evans director del Laboratorio de expresión génica de Salk,ha explicado el funcionamiento de esta pastilla y la ha definido como una «comida imaginaria». Es decir, al tomarla nos envía las mismas señales al cerebro que si estuviéramos ingiriendo cantidades abundantes de alimento, así que nuestro organismo empieza a ponerse en funcionamiento dejando espacio para almacenarlo, pero como no hay nada para almacenar, ya que no estamos acumulando calorías, conseguimos adelgazar.
Está claro, que estos descubrimientos pueden ser realmente positivos para muchas personas que padecen obesidad, pero también un peligro para quienes están obsesionados con la extrema delgadez. Lo que parece más que evidente, es que las dietas milagro del futuro llegarán en forma de pastillas.