Uno de los peelings más efectivos para tratar arrugas, manchas y marcas de acné es el realizado con ácido tricloroacético (TCA). Su acción depende del porcentaje que uséis. Personalmente he probado con un porcentaje del 15%, aunque lo hay de un 25%, 35%, e, incluso, un 70%. El porcentaje variará en función de los resultados que queramos conseguir o del estado de nuestra piel. Lógicamente, a mayor porcentaje mayor tiempo de recuperación y mayores molestias post-tratamiento.
Lo que he querido conseguir con este porcentaje, dado que mi piel no presenta arrugas, marcas, pero sí alguna manchita leve, pero muy superficial, es renovar la piel, prepararla para el buen tiempo y que me dé luminosidad. El peeling ha de realizarlo un dermatólogo o médico titulado, nunca una esteticista.
Llega el momento del tratamiento
Una vez el doctor te limpia la piel con leche y tónico, va aplicando el ácido con la ayuda de un bastoncillo, comenzando desde la frente y recorriendo todo el rostro cuidadosamente, incidiendo en las zonas donde el doctor considera que hay más problemas pigmentarios o arruguitas. Una vez ha pasado el bastoncillo con el producto por toda la piel comienza a aparecer por todo el rostro una sensación de calor inmensa y picor, aunque perfectamente soportable. El doctor nos ofrece un abanico para que el calor sea menos molesto.
Transcurridos un par de minutos, aplica una segunda pasada con el bastoncillo encima de la primera. Hay que decir, que el picor va remitiendo conforme va pasando a otras zonas. Es una sensación prolongada, de más a menos. Si en ese momento cogemos un espejo y observamos nuestro rostro, nos daremos cuenta de que hay zonas de la piel blanquecinas, esa piel es la que se va a ir pelando después.
El doctor da una tercera pasada con el bastoncillo y después nos limpia la piel con agua, no hace falta después neutralizar, como sí ocurre con otro tipo de peelings. Durante todo ese día la piel estará con un color muy bonito, rosado, como si acabáramos de llegar de la playa después de todo el día dándonos el sol, además de con un brillo espectacular.
Después del tratamiento
En mi caso, comencé a pelarme al día siguiente. No es algo exagerado, aunque sí molesto, ya que empieza a haber pellejitos por toda la cara y no puedes maquillarte, ya que la sensación óptica es peor. Normalmente este proceso dura una semana, y sólo puedes aplicar alguna crema hidratante regeneradora, pero una o dos veces al día, ya que corremos el riesgo de impedir que caiga la piel y tarde más el proceso en completarse. El doctor me recomendó Cicra-Vass de Martiderm.
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De todos modos, lo mejor es usar agua termal e ir aplicándola cuando sintamos sensación de ardor o la piel muy deshidratada. Lo que es verdaderamente importante es aplicar un protector solar de factor 50. Si salimos de casa renovarlo cada dos horas y durante unas semanas procurar que el sol no nos dé.
Conclusión del tratamiento
Teniendo en cuenta que me he aplicado el porcentaje mínimo, me ha parecido muy fuerte. Mi piel es blanca, aunque no demasiado sensible, y no habían pasado ni 24 horas y ya me estaba pelando, tenía sensación de calor interno y un ligero tono rosáceo en las mejillas. Dentro de los diferentes tipos de peelings, considero que el TCA es el más agresivo, pero también el más efectivo para renovar completamente nuestra piel. Personalmente estoy muy contenta de como ha resultado: tengo más luminosidad, la piel se ve completamente lisa y el poro cerrado.
Puede que me anime a probar un 25% dentro de un tiempo, lo que significa que tendré que pasar unos 10 días bastante complicados. Con este porcentaje se sufre de cicatrización y la piel se vuelve oscura en algunas zonas. Este porcentaje ya lo recomiendo a mujeres y hombres a partir de 45 años. Aquellos que los han probado dicen que vuelves a tener una piel de 25 años.
