
Tras el desastre de Renée Zellweger pensábamos que ya lo habíamos visto todo. Rotundamente no. Una nueva celebritie ha pasado por quirófano para que su cara se quede clavada directamente en nuestras pupilas y nos provoque alguna que otra pesadilla. La última ha sido Uma Thurman. Quien diría que a la musa y esposa de Tarantino se le ocurriría hacerse semejante desastre en el rostro.
Así acudía ayer a la première de una miniserie de la NBC. Como podéis apreciar en las imágenes su aspecto distaba mucho de lo que nos tiene acostumbrados. Desde el pasado mes de septiembre hasta el día de ayer, hemos ido viendo cambios en el rostro de la actriz, pero a peor.
Para que vayáis viendo la evolución, esta imagen corresponde al Festival de Venecia del mes de septiembre de 2014 donde se aprecian algo más las arrugas, aunque su aspecto es mucho más natural y atractivo.
Esta otra corresponde al mes de noviembre del pasado año en los premios Bambi de Berlin. Su rostro parece completamente diferente al de ahora.
Lo cierto, es que aún seguía conservando ese aspecto que siempre le ha definido. Con la imagen de ayer, ¿donde queda Uma?
Me inclino a pensar que detrás del cambio vuelve a haber un exceso de botox. ¿Qué pensáis vosotros?