virus del papiloma humano en la mujer

Dentro de las enfermedades de transmisión sexual o ETS como también se les conoce, existen unas de mayor gravedad y otras que pueden atenderse con cuidados, medicamentos y recomendaciones. El virus de papiloma humano se alterna entre ambos grupos, ya que puede ser una enfermedad completamente tratable y curable, pero también puede presentar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida de la paciente.

El virus del papiloma humano en la mujer se comporta similar que en el hombre, sin embargo cuando ataca la cavidad vaginal puede complicarse por el difícil acceso a las lesiones, conllevando a tratamientos más delicados y dolorosos.

Tipos de VPH

Tipos de VPH

Existen al menos 40 tipos clasificados del virus que pueden afectar en mayor o menor manera a quien lo padezca. Entre los tipos más comunes están el 11, 6, 16 y 18. No todos los tipos producen las mismas lesiones y no todos pueden conducir a una enfermedad tan peligrosa como el cáncer.

Se estima que al menos 8 de cada 10 personas sexualmente activas han padecido alguna vez del virus de papiloma humano. Como en algunos casos es asintomático, muchos desconocen que lo padecen hasta que finalmente abandona del cuerpo de forma natural.

Los tipos 11 y 6 causan las conocidas verrugas genitales. En el caso de las mujeres pueden presentarse en la vagina, labios, conductos e incuso el ano. Los tipos 16 y 18 son los a diferencia de las verrugas, no cuentan con señales definidas pero pueden causar el cáncer de cuello uterino, vagina, labios y garganta.

Síntomas del virus del papiloma humano

Los tipos de mayor riesgo no presentan síntomas ni signos físicos que puedan alertar a la mujer sobre alguna enfermedad. No hay dolor, no hay verrugas ni flujos anormales. Es por este tipo de enfermedad que se recomienda realizar una prueba de cuello uterino una vez al año en consulta con el ginecólogo. La única manera de determinar si existe o no la presencia de VPH o cáncer de cuello uterino.

Las verrugas planas, indoloras y con bordes rugosos son el síntoma más común en mujeres con VPH 11 y 6. Estas verrugas se contagian de forma rápida y se propagan por la zona genital sobre todo con el uso de afeitadoras o rastrillos.

Tratamiento

El virus asintomático o los tipos más comunes e inofensivos desaparecen con el tiempo, cuando el sistema inmunológico repele al virus y este no presenta más lesiones visibles que puedan producir su permanencia.

Es importante combatir las lesiones o verrugas para evitar que el virus se estacione en el organismo. Por lo tanto los ginecólogos aplican determinados tratamientos con ácido o cauterización para eliminar una a una las verrugas.

Tratamiento VPH

Existen además recomendaciones adicionales al tratamiento que seguramente lograrán combatir el virus por completo:

  • No utilizar afeitadoras.
  • No rasurar la zona íntima hasta que no se evidencien más lesiones.
  • No usar ropa ajustada.
  • Evitar el sudor excesivo en la zona intima.
  • No tener relaciones sexuales sin protección.
  • No manipular la zona con los dedos ni otros elementos.

Complicaciones

El descuido de la enfermedad y la falta de atención temprana es la principal causa de complicación para el VPH, el no asistir a las consultas regulares con el ginecólogo, realizar la citología y tener una vida sexual responsable pone en riesgo a cualquier paciente que padezca o haya padecido VPH.

Cuando pasa a ser otra enfermedad como cáncer de cuello uterino o vagina, los tratamientos, cuidados y atenciones cambian por completo. Sin embargo, hay otras complicaciones como la presencia de verrugas excesivas, grandes y graves que no se curan a tiempo, las cuales pueden empeorar el estado general de la zona intima.