Esther Honig, una joven reportera de Kansas City, ha prestado su rostro para uno de sus trabajos. Honig quería saber cómo es la belleza según el país donde se viva y experimentarlo con sus propios rasgos. Para ello, Esther contactó con expertos en photshop de 21 países, les envió una foto suya con un pedido: “Hazme bella”. En menos de dos meses logró recopilar los trabajos de todos ellos y los publicó en Internet. El resultado es impresionante: cambios de pelo, de color de ojos y de piel. Estilos tan diferentes que por momentos Esther no parece Esther.
El proyecto le vino a la mente mientras trabajaba como community manager en una pequeña startup. Su jefa le mostró la plataforma Fiverr de free-lancers. Allí, Esther notó la enorme cantidad de artistas de Photoshop que había y decidió contactarlos para experimentar. “Mi idea no era llegar a un concepto absoluto de belleza en cada uno de estos países. Son solo ejemplos de belleza en esos países. Solo quería ver ejemplos de belleza alrededor del mundo. No buscaba una imagen concluyente”, agrega y aclara: “No soy antropóloga”.
De las 21 imágenes que ha publicado hasta ahora en Internet, a Esther la que más le ha gustado es la que le enviaron desde Marruecos y en la que se puede ver una transformación total de su imagen. Allí, Esther luce un hijab turquesa y violeta, un vestido negro, los labios levemente maquillados, al igual que los ojos.
Otra de las imágenes que más le gustan es la que le envió una artista de Argentina. “Es uno de los trabajos más profesionales que recibí. Realmente ella trabajo en profundidad mi imagen. Alargó mi cuello, estiró mis ojos” y le puso un fondo de colores a la foto y mucho maquillaje a Esther.
El proyecto ha llamado la atención de mucha gente y Esther sabe que tiene mucho futuro. Tras publicar Before & After, su trabajo, comenzó a recibir versiones de su foto que aficionados y profesionales de Photoshop le enviaron por iniciativa propia.
