A lo largo del día el cuerpo nos pide estirarnos, sobre todo si eres de las que se pasa largas horas pegada al ordenador. Estar muchas horas en la misma postura no es muy saludable y de ahí la importancia de una técnica cada vez más demandada en los gimnasios de todo el mundo: el Stretching.
Una de las grandes ventajas del stretching, es que es un ejercicio suave, que puede ser practicado por cualquiera, ya que cada uno sólo se estira en la medida de sus posibilidades, sin forzarse nunca en exceso ni llegar al dolor, aunque a veces tira un poquito. Al finalizar, se disfruta de una sensación de bienestar similar al masaje, generada por el alivio de la tensión muscular.
Siguiendo las instrucciones de un monitor, se flexiona y estira el cuerpo entero, de pies a cabeza, para contrarrestar el acortamiento que los músculos sufren durante el día a día, especialmente cuando se pasan muchas horas en la misma postura. Poco a poco, se gana flexibilidad y elasticidad, se mejora la calidad del movimiento y se corrige la postura.
Esta técnica también es bastante interesante para aquellos que practicáis deportes habituales como la natación, el ciclismo o hacéis maquinas en el gimnasio. Recomendable cien por cien.
