Tener una piel bonita no es una tarea fácil. Ya desde muy jóvenes debemos empezar a cuidarla con los productos adecuados si no queremos arruinarla en el futuro. Eso sí, es imprescindible tener en cuenta una serie de malos hábitos, que debemos evitar cometer para que nuestra piel luzca luminosa, lisa y uniforme.
Uno de ellos es excedernos con el lavado. Es recomendable lavar el rostro únicamente dos veces al día y usando productos poco agresivos. Quienes tengáis una piel con acné, que son las que más sufren por el exceso de grasa, debéis de tener en cuenta que cuanta más limpieza más grasa se segrega. Es por ello, que lo ideal es no pasar de ese número de lavados.
No desmaquillarse antes de ir a dormir es otro mal hábito que debes desterrar ya. Es necesario limpiarla bien para que durante la noche, que es el momento en el que la piel se regenera, pueda hacerlo correctamente sin que haya nada que se lo impida. Lógicamente también es vital que uses un tratamiento facial, de hecho durante la noche es cuando mejor trabajan las cremas.
No dormir un mínimo de 7 horas diarias. ¿No has notado qué cuándo más duermes mejor está tu piel? Durante la noche, como decimos, es el momento en el que la piel se regenera si nos despertamos antes de que ese proceso haya acabado estaremos ralentizando la renovación celular, lo que se traduce en una piel apagada, sin brillo y con nuevas arrugas.
Deja ya el tabaco y el alcohol. Ambos son el enemigo más dañino para la piel. La nicotina provoca la destrucción de colágeno y nos resta una gran cantidad de vitaminas, sobre todo de la vitamina A y C, que son las que más nos ayudan a mantener el buen estado de nuestra piel.
No tener una buena alimentación. Somos lo que comemos y, por tanto, nuestra piel también mejorará si aportamos a nuestra dieta una mayor cantidad de verduras y frutas.
No te olvides de la protección solar. El sol es otro de los enemigos de nuestra piel, el exceso provoca un envejecimiento prematuro, así como la aparición de manchas y además es el responsable de uno de los cánceres más extendidos, el melanoma.
No descuides la limpieza de tus brochas y esponjillas faciales. Lávalas a menudo con agua tibia y jabón para evitar que las bacterias se acumulen y luego pasen a tu piel cuando la maquilles.
No usar cremas antienvejecimiento a partir de los 25 años. Es a partir de esta edad cuando es recomendable comenzar a usar productos que contengan entre sus ingredientes activos antiedad, como el retinol o el ácido hialurónico. Como siempre venimos diciendo en lo más guapa, también es importante no olvidarse de la vitamina C, un importante aliado para mantener nuestra piel más bella y luminosa.
¿Conoces otros malos hábitos interesantes a conocer? No dudes en comentárnoslos en la sección de comentarios.