El Botox cumple 10 años

Hace 10 años que la toxina botulínica tipo A, comúnmente llamada botox, fue aprobada por las autoridades sanitarias españolas, dando vía libre a cientos de especialistas para, en sus consultas, atenuar arrugas y prevenir futuras. En todos estos años, es innegable admitir que el botox se ha convertido en uno de los tratamientos más demandados, ocupa el primer lugar dentro del top 5 de los tratamientos no invasivos.

El secreto de su gran éxito radica en unos resultados casi inmediatos, comienzan a notarse entre 4 y 7 días después, riesgo prácticamente cero y procedimiento rápido y sencillo. El especialista, a través de una aguja finísima, inyecta la toxina y se bloquean los impulsos nerviosos que causan las contracciones musculares. El músculo se relaja y se evita que se formen las arrugas de expresión, las líneas se suavizan y el resultado es un rostro más joven. Sus efectos, temporales, duran una media de 4 meses, dependiendo de la persona.

Lo cierto, es que en buenas manos y poniendo la cantidad precisa, el botox no sólo no deja una expresión congelada, si no que ayuda a moldear el rostro y a darle una expresión más juvenil. En manos equivocadas y, sobre todo, en personas que tengan especial adicción a la sustancia (sólo hay que recordar a Nicole Kidman hace unos años), el botox deja un rostro completamente inexpresivo, artificial y nada favorecedor.

No sabemos si en algún momento el botox quedará relegado a un segundo plano, porque aparezcan otras alternativas, por ahora es el rey de reyes, aunque sea tan querido como odiado. Nosotros no vamos a entrar en debates, pero si quieres puedes dar tu opinión en la sección de comentarios. ¿Qué piensas realmente del botox?

Os recordamos una comparativa que hicimos hace algún tiempo sobre las tres marcas que operan actualmente y qué resultados brinda cada una.